Don't get lost in heaven
They got locks on the gate
Don't go over the edge
You'll make a big mistake
--Don't get lost in heaven, de Gorillaz
La semana pasada en la oficina me dejaron como responsabilidad recoger un documento en una de las oficinas de Registros Públicos, no la principal sino la que se encarga de vehiculos. Me hicieron un pequeño mapa para poder ubicarme y llegar más rápido, pero ya me temía que no sería tan fácil conociendo lo poco exactos que pueden ser mis compañeros de trabajo al dar indicaciones de cómo llegar a tal o cual lugar.
Emprendí el viaje temiendo lo peor, además de que solo tenía media hora para dar con el lugar antes de que dejaran de atender. Bajé del autobús en una esquina, avance las cuadras indicadas en el mapa, doble donde debía y entré por las calles necesarias y, como esperaba, no di con el sitio. En su lugar había otra oficina gubernamental, así que decidí entrar y probar suerte, la cual no resultó ser muy buena, puesto que no me prestaron mucha ayuda con respecto a direcciones de cómo llegar a Registros Públicos una vez que me dijeron que ese no era el lugar. Llamé a la oficina, me hicieron volver a donde inicié la caminata, pedí ayuda a los transeúntes del lugar y terminé dando vueltas por la zona casi una hora, ya no con la finalidad de recoger el documento sino de saber dónde estaban las oficinas para ir el lunes.
Un día antes del lunes estuve buscando la dirección del lugar en internet. La conseguí junto con referencias de cómo llegar, a la altura de qué cuadras de determinadas calles se encontraba. Busqué un mapa de la zona y noté que el que me habían dibujado en primer lugar estaba recontra mal hecho con diez cuadras de imprecisión, sin mencionar la entendible falta de escala. El lunes salí temprano al lugar. Bajé del autobús donde se me indicaba, caminé las cuadras que debía y descubrí algo demasiado peculiar en medio de mi, en ese momento, frustración: esa oficina de Registros Públicos no existe, o al menos no existe donde dicen que está, o cambia de lugar cada cierto tiempo como si las leyes de la física no se le aplicaran, como si fuese un ente vivo que viaja entre planos. Es eso o las calles están demasiado desordenadas. Luego de muchas vueltas y cubierto de sudor conseguí llegar al sitio. Esperé cinco minutos y salí con los documentos por los que fui.
Moraleja: necesito un GPS urgentemente.
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