Once upon a time
Not so long ago
--Livin' on a prayer, de Bon Jovi
La primera vez que jugué Guitar Hero fue en la casa de un viejo compañero de mi antiguo colegio junto con varios otros amigos, y no tenía idea de cómo utilizar la guitarra de juguete ni de mover mis dedos sobre los botones de manera que atinara a apretarlos conforme la pantalla de la televisión me lo iba pidiendo al ritmo de diversas canciones. La segunda vez fue cuando mi primo obtuvo su juego para Wii y me lo prestó por un tiempo, así que podría decirse que fue una larga "segunda vez", tiempo suficiente para practicar hasta el agotamiento, como hice. La tercera ocasión se dio en un Wal-Mart de Pensilvania, pero con la abismal diferencia de que no era Guitar Hero, sino Rock Band. La cuarta fue cuando compré mi propia consola de Xbox 360 con ambos juegos, y desde ese momento he dejado de contar.
No sé exactamente qué me impulsó a escribir un post sobre estos juegos, quizás el hecho de que los he estado jugando adictivamente los últimos tres meses, de que las tres últimas semanas mis amigos y yo nos hemos juntado exclusivamente para jugar Rock Band, o tal vez porque considero que éste último es uno de los mejores juegos que alguna vez se haya creado. Cualquiera sea el caso, hemos decidido practicar tanto como sea necesario para inscribirnos en algún torneo y esperar ganarlo, aunque esto ya me parece algo difícil, considerando que aún queda mucho espacio para la mejora.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario