It might just be that we're all going nowhere fast
But even so I would not trade a single day
--The world's best dreamers, de Moon Safari
En ocasiones me sucede que mientras pedaleo me pierdo en mi propia mente. Entre que recuerdo situaciones del pasado o le doy vueltas a ciertas ideas, olvido dónde estoy y adónde voy por unos instantes. Al cabo de unos segundos he avanzado algunos metros y no sé exactamente cómo es que llegué hasta ahí sin chocar contra nada o sin caerme.
Sé que entro en una especie de modo automático. Montar bicicleta se vuelve una acción tan natural y propia de mí que dejo de pensar en ella y me concentro en otras cosas, por lo que puedo seguir pedaleando sin siquiera darme cuenta. Nunca me ha ocasionado accidentes, felizmente, quizás porque suele suceder en momentos de tranquilidad. Pero siempre me digo lo mismo cuando sucede: "Regresa, Diego, no te vayas." Y así salgo de ese estado.
Lo curioso, además de que lo digo en tercera persona, es que suele ser de una manera indulgente, tolerante, como si mi lado realista hablara con el soñador, como si ya supiese que estas cosas pasan con regularidad en otro tipo de situaciones. Porque claro, soñar despierto es uno de mis superpoderes, y al parecer lo hago en donde sea, incluso sobre la bicicleta.
Pero siempre regreso, siempre vuelvo a mi punto de partida. Ileso, pero con nuevas ideas.
Imagen: https://pixabay.com/en/sunset-cycling-bridge-cyclist-man-1208263/
No hay comentarios.:
Publicar un comentario