Me han recomendado ya varias veces que no deambule por las calles estadounidenses sin la compañía de mis amigos, y entiendo perfectamente que se trata de consejos que ayudarán a mantener seguro y sin problemas (o con problemas que puedo manejar junto a otros y no por mi cuenta). Entiendo todo eso, pero hay algo en mí que se rehusa a seguirlos, a juntarme con otros para evitar que algo me pase. No estaba seguro si se trata de un sentimiento pseudo-suicida, rebeldía o simplemente no querer ir a todas partes acompañado, pero ahora sí estoy seguro qué es lo que me empuja a arriesgarme (¿tanto?).
Por un lado es el hecho de no querer tener a mi lado a mis compañeros de cuarto cuando quiero ir a tal o cual sitio para relajarme, pues el que estén conmigo implica cero tranquilidad. Por otro, me gusta estar solo de vez en cuando, y el haber experimentado en otras ocasiones la soledad en un país extranjero me ocasiona un placer extraño que me cuesta explicar; tiene que ver con independencia, creo. Además, me gusta perderme, arriesgarme a no encontrar el camino "de vuelta a casa", tener que encontrar soluciones a los problemas por mi cuenta y no tener que pensar en otros cuando de sobrevivir se trata (no por egoísmo, sino porque me preocupo más que si estuviese solo).
En última instancia, estoy convencido de que no me pasará nada, tanto porque sé y manejo el idioma, porque me preparo con los implementos que necesitaré en el viaje (como comida, agua, paraguas, mapa, dinero y ropa para el frío), porque planeo la salida días antes y porque, por más jalado de los pelos que suene, hay algo en mí que evita que caiga en problemas. Puedo arriesgarme a lo peor, descuidarme en varios sentidos, y aún así salir ileso de toda situación, siempre y cuando mantenga la cabeza en su lugar y mis ideas sean sensatas. Tal vez lo explique mejor en otro momento.
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