Reborn and shivering
Settled on new terrain
Unsure, unkind, insane
It's faint and shaken
-- Not as we, de Alanis Morissette
Por necesidad, y definitivamente algo tarde, descubrí una alternativa a las salidas en bicicleta, que no se compara en lo absoluto pero que brinda una liberación mental suficiente como para darme animarme a tomarla. El primer día que estuve aquí, me dije a mí mismo que saldría a correr un poco, a pesar de saber que no aguanto ni dos minutos de trote sostenido. Como era de esperarse, preferí la comodidad del cuarto antes que el frío de la calle y el cansancio en las piernas, así que fui postergando la salida día tras día. Hasta que compré pantalones para hacer deporte, con lo que de cierta manera me obligaba a correr, pero incluso eso no me hizo cambiar de idea.
Luego de mis vacaciones por Savannah, después de haber disfrutado las maravillas de montar bicicleta otra vez, no quería regresar a Pensilvania a mi sedentariedad diaria, así que un día, sin realmente pensarlo mucho, me puse los pantalones, me abrigué y salí a correr. Me cansé tan rápido como suele sucederme, pero el frío me empujaba a mantenerme en calor y seguir ejercitando las piernas, así que mis paradas para descansar eran cortas y pocas. Pronto estuve frente al supermercado donde suelo hacer mis compras, a quince minutos de distancia si se va caminando; y momentos más tarde me encontraba en el hotel. Por ese día fue suficiente, pero un par de días después volví a salir, con más ganas que la primera vez, e hice el mismo recorrido dos veces con menos paradas, pero sí más largas.
Parte de mi decisión por salir a correr surge del hecho de que en menos de dos semanas estaré inscrito en un gimnasio peruano haciendo ejercicios hasta morir de cansancio, así que es mejor ir acostumbrándome a la idea. Pero el meterme a un gimnasio no nace de la idea de querer bajar los kilos que he aumentado estos meses, sino para obtener la resistencia suficiente como para poder bicicletear por más tiempo y más rápido. Como inicios del año pasado, quiero dedicarle más tiempo a los deportes que a cualquier otra cosa, y es esa una de las razones por las que este ciclo no me he matriculado en la universidad. Espero que esta decisión lleve consigo consecuencias (ya sean buenas o malas) que me ayuden a tener una perspectiva más amplia y precisa de mi camino. Sino, puedo seguir corriendo a ciegas.
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