domingo, 8 de marzo de 2009

No se nota, para nada


Mordiendo mis uñas 
Ahogándome en llanto
Extrañándote tanto

-- Moscas en la casa, de Shakira


Difícil ver entre tanta neblina, peor aún si se tiene los ojos cerrados, y muchísimo peor si no se quiere ver. Pero habría que pensar por qué hay tanta neblina, por qué se busca esconder algo cuando de por sí no se quiere encontrar ni mucho menos ver; cuestión de contradicciones, cuestión de ambigüedades impronunciables. Lo que más perturba es tener tantas preguntas sin responder apiladas en el escritorio, esperando ser respondidas pero que por flojera dejo ahí, que por miedo no me atrevo ni a mirar. Ya exprimí el último mililitro de cólera, de furia, de ira, y estoy listo para llenarme de todo ello nuevamente, hasta que necesite reventar nuevamente y dejar que mis líquidos emocionales internos encuentren salida de mi ser e intoxiquen a quien se encuentro con ellos. No quiero seguir viendo, por eso tapo mis ojos y grito despacito, por eso también tapo mis orejas, por si las imágenes eligen filtrarse por ellas y causar más dolor. ¡Qué complicación luchar contra lo que más se quiere! ¡Vaya manera de demostrar amor!

2 comentarios:

Ktico dijo...

a veces si te abres a tus sentidos, encuentras q el mundo está hecho para ti.... no cierres los ojos, ábrelos bien abiertos que el dolor es otra sensación q toca sentir y mejor si eres capaz de disfrutarlo.

Me gusta mucho cómo escribes

Saludos.

Ktico

dIROLE dijo...

No sabría cómo disfrutar del dolor, pero tienes mucha razón al decir que es otra sensación que toca sentir. Por un momento olvidé que hasta de él se aprende mucho. Gracias, Ktico :)

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