Fuente: Archivo personal
Whatever you want to change
You better start changing your mind
--Stranger in your soul, de Transatlantic
Q: Comenzaba a recordar todas esas típicas frases motivacionales sobre alcanzar nuestras metas o vencer obstáculos si realmente nos lo proponemos, si lo deseamos con todas nuestras fuerzas.
R: Pensé que no creías en esas cosas.
Q: Hasta cierto punto siempre pensé que podría funcionar, más que nada por un tema psicológico. Algo así como darle dirección a las ideas y acciones por medio de un profundo sentido de logro, como si el solo pensarlo fuese fuerza suficiente para generar el cambio necesario para alcanzar lo que queremos. ¿Me explico?
R: No muy bien.
Q: Por ejemplo, tienes la frase "Querer es poder". Significa, básicamente, que si te propones de corazón obtener algo, lo conseguirás de una u otra manera.
R: Suena muy mágico e irreal.
Q: Claro, también lo veía así yo. Pero no las cosas no suceden porque sí, uno mismo actúa sobre ellas y genera consecuencias. Y de eso se trata esa frase y todas las miles que se le parecen. El cambio se dará en la medida en que uno mismo se lo proponga y haga algo, no al esperar que fuerzas místicas hagan el trabajo.
R: Y, bueno, ¿por qué estamos hablando de esto?
Q: Porque ahora estoy convencido de que esto verdaderamente funciona, el poder de la mente sobre nuestras acciones y sus desenlaces.
R: ¿Qué conseguiste?
Q: Todo lo contrario. Lo comprobé de manera inversa.
R: ¿Qué...? Pero no decías...
Q: Entendí que así como uno puede obtener algo si lo desea lo suficiente, también puede perderlo con igual facilidad. Uno no hace las cosas que no quiere hacer, no si en el fondo realmente no quiere hacerlas. Y esas fuerzas místicas no son más que nuestra propia motivación que puede actuar a favor o, en mi caso, en contra.
R: ¿Y qué perdiste, entonces?
Q: No necesitas saberlo para entender lo que trato de decir. Simplemente te diré que, probablemente, muy en el fondo no lo quería, y sabiéndolo o sin saber fui minando mi propio camino, fui saboteándome y dejando que las cosas sucedan en mi contra.
R: Debes estar metido en tremendo lío, entonces.
Q: Totalmente. Pero si pude perder, también me es posible ganar. Con gran esfuerzo, con un buen plan, pero posible, porque...
R: ¿Porque querer es poder?
Q: No. Porque no me queda otra opción.
2 comentarios:
Válgame ¿será ese el motivo por el cual mis caminos siempre se tuercen? Es tan curioso.
Es una posibilidad, pero los caminos que tomamos pueden variar por muchísimas razones, igual de curiosas o incluso más.
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