Fuente: Archivo personal
Cuentan por allí que te han visto jugar
A ruleta rusa con tu identidad
--No lo sé, de Aliados
Ocasionalmente me sucede que pierdo noción sobre la identidad de personas que conozco, especialmente familiares y amigos cercanos. Intentaré explicar a qué me refiero.
Al observar la foto de una persona, puede pasarme que dejo de reconocerla, no por algún impedimento visual o por causa física alguna. Es un efecto muy gradual, y por lo general empieza como una sensación casi imperceptible que podría pasar desapercibida si yo mismo no hiciese el esfuerzo consciente de preservarla. Veo el rostro y pienso "¿Quién es esta persona?, ¿realmente la conozco?, ¿qué significa para mí?", ante lo cual me fuerzo a desconocerla. Pasa a serme poco familiar, como si pudiese pasarla por alto en caso me la cruzase por la calle. En ese momento me obligo a olvidar su nombre o, en el peor de lo casos, imaginar que no conozco a nadie llamado así. Y así la persona va perdiendo su significado, hasta que no es nadie, al menos para mí, y los recuerdos que puedo haber tenido con ella se disuelven por completo y termino por olvidarlos. Todo esto dura solo unos segundos, algunos pocos minutos como máximo, pues la sensación pronto se esfuma y es como si no hubiese pasado nada.
Sé que suena extraño, y lo es, pero más que nada me causa curiosidad. ¿Es normal que suceda esto? ¿Le pasa a otros o a la mayoría de personas? La verdad no he investigado lo suficiente al respecto como para poder responder estas preguntas, ni siquiera lo he conversado con amigos o profesores que puedan ayudarme a darle sentido a aquellas ideas. Por un lado me da vergüenza, y por otro, admito, no me gustaría averiguar que se trata de una ocurrencia normal o común en otros.
Antes que un problema, lo considero una gran fuente de inspiración, de lo contrario no forzaría los efectos. Muchas de las historias que suelo escribir o ideas que se me ocurren de cuándo en cuándo suelen vincularse a temas de identidad, y sé bien que se deben al fenómeno del que hablo, pues la mayoría se deben a la pérdida, confusión, alteración, etc., de la misma. Y creo que, como todo lo que es propio de cada persona, uno debe sacarle el mejor provecho a aquellas cosas de las que está compuesto, a las experiencias que nos hacen lo que somos, sean positivas o negativas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario