Down where it's deep
Your thoughts are complete
Your thoughts are complete
--Your eyes, de Frameshift
Recuerdo que de chico solía tener muchísimas ideas algo fantásticas. Por ejemplo, una de las cosas que pensaba para motivarme o empujarme a realizar cierto tipo de actividades que no me gustaban era imaginar que, de no hacerlas, algo malo pasaría, como que tendría alguna clase de accidente o que aparecería una criatura ficticia para comerme; o cosas por el estilo. Hoy en día no utilizo monstruos para conseguir motivación, sino lo contrario, pienso en todas las consecuencias y productos positivos que puedo obtener de hacer algo que puede no agradarme.
Una de aquellas ideas, que hasta hoy mantengo (con respectivos cambios que se ajusten un poco más a la realidad y a mi forma de concebir el mundo), está relacionada con las miradas. De chico imaginaba que si dos personas se miraban una a la otra directamente a los ojos por más de diez segundos, entonces intercambiarían cuerpos y hasta personalidad. Supongo que podría verse como haber tenido la fantasía de querer ser alguien diferente, además de que también podría estar relacionado con un gusto particular que tengo desde pequeño por experimentar la vida desde la perspectiva de otras personas. Si bien ya no creo que se intercambien identidades al hacer contacto visual por un determinado tiempo (particularmente porque ya lo he probado incontables veces), sí pienso que los ojos son, como los llaman, "ventanas del alma", y que a través de ellos podemos aprender mucho sobre la gente.
El tema de las miradas me parece bastante interesante, y hay veces en las que le doy un sentido práctico a las cosas sobre las que voy pensando. Por ejemplo, es gracioso cuando ocurre que se mira a alguien a los ojos y la persona, al notar nuestra mirada, la desvía inmediatamente hacia cosas que podrían no tener rasgo significativo alguno que la atraiga. También se puede hacer una especie de "duelo", en el cual dos personas cruzan miradas y se considera "ganador" a aquel que no la desvía. Esto segundo suelo hacerlo bastante a menudo, aunque admito que no gano tan seguido como me gustaría.
Y así se me ocurren muchas otras ideas sobre las que seguramente escribiré aquí en el futuro.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario