Fuente: Archivo personal
Gentle change of tides
Upcoming days
--Gentle change, de Angra
Con casi seis meses de trabajo en el instituto donde
practico, pensé en dar una mirada atrás.
A lo largo de todo este tiempo he aprendido y vivenciado
muchísimas cosas, varias que atesoraré en los años por venir y algunas que
espero poder olvidar. Con esto quiero decir que la experiencia hasta el momento
ha sido muy satisfactoria, enriquecedora y ha cumplido con mis expectativas, pero
también he pasado por situaciones complicadas y poco gratas, todas ellas
emocionalmente demandantes.
Ingresar al área de Rehabilitación no fue mi primera
opción. De hecho, desde el primer momento en que fui asignado ahí se hizo la
broma de que era como un castigo (probablemente debido a mi bajo promedio de
notas en la universidad), aunque yo nunca lo consideré de tal modo. Por el
contrario, no pasó ni el primer mes de actividades y ya me sentía
extremadamente afortunado de ser parte de ese departamento. Y hoy siento una
gran tristeza, pues me toca rotar a otra área y dejar este lugar en el que me
he sentido tan apreciado y donde sé que he podido aportar mucho.
Más que un psicólogo me he sentido un profesor debido a
la naturaleza de los talleres y programas que se ofrece diariamente a los
usuarios. Ayudarlos con tareas que ejercitan el área cognitiva, enseñarles
técnicas de manejo del estrés, dictar sesiones sobre orientación vocacional,
dirigir dinámicas de integración y escucharlos y orientarlos son algunas de las
cosas que he realizado con ellos, todas actividades que han brindado
provecho tanto para ellos como para mí. Notar su esfuerzo, su interés, su
buena disposición y, en consecuencia, sus logros, me lleva a sentir que lo que
hago es importante y, en cierta medida, trascendental. De seguro las experiencias específicas que he tenido con ellos o las cosas que he aprendido producto de aquellas las mencionaré más adelante.
Aparte de eso y excluyendo malos tratos con una que otra persona que trabajó conmigo dentro del área, ha sido una experiencia altamente positiva. Llevo conmigo muchas enseñanzas que iré aplicando a lo largo de mi vida como psicólogo, y muchas más que me servirán como ser humano. Ahora me toca dar una mirada hacia adelante y prepararme para los siguientes seis meses en un nuevo departamento, Salud Colectiva; tampoco mi primera opción, pero ya sé cómo funcionan estas cosas.