jueves, 7 de julio de 2011

Los buenos momentos


These are the days,
We always will remember

--These are the days, de Balance of Power


La semana pasada recordé una vieja historia que me parece haber leído cuando tenía diez u once años y que un tiempo después vi en la televisión. La historia tiene una moraleja bastante importante, a mi parecer, y no pudo haber sido encontrada por mi memoria en un mejor momento, pues estos últimos diez días he tenido que lidiar con una situación que estaría muy relacionada con aquélla.

El nombre no lo recuerdo, pero la historia era sobre un niño que recibía una madeja de hilo mágico por parte de una anciana misteriosa, la cual le aseguraba que al halar un poco de dicho hilo la vida del chico avanzaría una hora. Y así, el niño utilizó la madeja durante las clases aburridas en el colegio; luego empezó a halar más del hilo para que la escuela terminase y ya fuese un profesional; después para que los fines de semana llegaran más rápido; y así sucesivamente. Básicamente, evitaba vivir los momentos desagradables y se aseguraba de que los positivos llegasen más pronto, hasta llegar al punto en que sintió que la vida se le había pasado volando. Es una idea muy similar a la expresada en la película "Click", con Adam Sandler. La moraleja en estos casos no sería aprovechar cada momento de la vida ni valorar cada experiencia, sino destacar que uno debe pasar por los momentos buenos así como por los malos. 

Estos últimos diez días he pasado por situaciones de estrés, enorme esfuerzo y excesivo cansancio debido a los exámenes finales, y ha habido más de una vez en la que me he dicho a mí mismo "quisiera irme a dormir y despertar el jueves, cuando todo haya acabado", y estoy seguro de no haber sido el único en pensar así. Fue con anhelos como estos que recordé aquélla historia, y entendí que era necesario pasar por toda esta serie de vivencias estresante, un poco por el hecho de que las personas aprendemos muchísimo de situaciones como estas, y otro poco por la idea de que vivir sólo lo bueno, siempre disfrutar de los placeres, puede no ser muy positivo a largo plazo. Es más, dudo que haya una persona en el mundo que diga ser feliz y que no tenga sus momentos de presión y tristeza. Tal y como dice una frase que oí alguna vez: "la naturaleza, especialmente la humana, no distingue entre lo bueno y lo malo, sino entre el balance y el desbalance; para que haya lo primero, debe haber un poco de bien y un poco mal".

Y hoy, siendo ya jueves, puedo mirar atrás y agradecer que no exista una madeja de hilo mágico, pues pasar por aquellos momentos difíciles no ha hecho más que acrecentar enormemente la satisfacción que siento al saber que ya estoy de vacaciones. Sin olvidar que, como en ciclos anteriores, aprendí muchísimo del proceso.

No hay comentarios.:

LinkWithin

Related Posts with Thumbnails