The rest of my life I'll take these chances
Time goes by so very fast
I'll share my fortune and my failure
'til there's nothing left
--My life, de Anouk
Y me vuelvo a convertir en presa de aquello contra lo que lucho.
Recuerdo que mi segundo post desde que me convertí en blogger hablé de uno de los asuntos más importantes de mi vida, y en realidad de la vida de todos. Comenté que existe una especie de de círculo vicioso que "comienza" cuando se nace. Después se pasa a los estudios, el nido, el colegio, el instituto, la universidad, etc, y se llega a la etapa que tendría que ser la más larga y, digamos, significativa de nuestra existencia, en la que comúnmente se dan el matrimonio, el nacimiento de los hijos y el constante trabajo, la etapa que podría llamar (no sé si acertadamente) de independencia.
Lo llamo círculo vicioso porque no acaba con la muerte, sino porque se perpetúa con los hijos. Estos deben pasar por lo mismo, educación y trabajo, aunque sé que no todos pasan por lo mismo y que no todo el mundo tiene las facilidades para ser educado ni las oportunidades para conseguir un trabajo, así como hay quienes toman rumbos completamente diferentes. Por mi parte, busco con todas mis fuerzas ser parte de este último grupo, salir del círculo y encontrar la muy elusiva felicidad en lugares y de maneras distintas a como lo hace la gente que conozco, a como viven las personas de la sociedad en la que me desenvuelvo.
Mi problema reside en que me veo en la parte más "peligrosa" del camino, a punto de entrar a la independencia, que si bien la quiero muchísimo, implica un cambio radical en mi vida que todavía no consigo planear, y muero de miedo al pensar que la espontaneidad podría traerme mejores resultados. Lo peor es que vuelvo a ser presa del estilo de vida contra el que lucho, pues mi papá me consiguió un trabajo en la oficina de uno de sus amigos, cansado de no ver resultados de mi parte. Si bien es justo lo que quería, la fuente de dinero moderamente estable, llega un poco tarde y en un momento en el que soy víctima de otro mal, el de la indecisión.
El punto de hacer el viaje en bicicleta era probarme a mí mismo que no caería en el conformismo y me adecuaría a la vida que veo que otros tienen y que no quiero para mí. No me canso de decir esto porque, como lo veo, es el punto más importante de mi vida, el momento que decidirá un esquema masomenos general de cómo será mi futuro. Faltan cerca de cuatro años para terminar mis estudios universitarios (que, luego de meditarlo por suficiente tiempo, me ayudarán muchísimo en el desenvolvimiento de la vida que imagino teniendo justamente porque estoy aprendiendo sobre el pensamiento humano, y de eso se trata mi idea de existir en este mundo, de prestar ayuda con lo que sé).
El lunes comienzo a trabajar. Solo será hasta que inicie las clases de nuevo, y eso me calma un poco, pero temo que la tranquilidad me dé una falsa sensación de seguridad. Falta poco para conseguir la independencia que tanto quiero y poder tomar la decisión, con una verdadera y consciente seguridad, de ser libre. Pongo todo esto en palabras por muchas razones, siendo una de ellas el recordarme dónde estoy parado, hacia adónde estoy mirando y qué camino debo transitar.