Naturally we blew
Simple things you say
Everyday you'll find the way
It amazes
Everyday
--Simple things, de Zero 7
Hace años se me ocurrió una idea con respecto a los colores, que en realidad también podría trasladarse al campo de los olores, sabores y sonidos.
Prácticamente todo lo que evidenciamos en el mundo tiene un nombre, y es en parte gracias a eso que podemos distinguir entre los objetos, incluyendo los colores. Podría entenderse que, tomando en cuenta lo anterior, todos miramos y entendemos lo mismo, en otras palabras, por ejemplo, que el verde se nos presenta a todos de igual forma, nuestra vista lo reconoce tal y como la del resto, ya que todos lo llamamos de igual manera. Pero ¿podría suceder que alguien ve ese mismo color más claro o más oscuro? o, ampliando la idea, ¿en una tonalidad muchísimo más distinta de lo que cada uno individualmente considera que es el verde?
Los humanos estamos conformados de tal forma que no existe una única manera de experimentar el mundo objetivo, aunque tal vez sí haya alguna clase de patrones o guías de los que no podemos separarnos ni diferenciarnos. Es decir, el funcionamiento y la estructura de los ojos es, en teoría, similar en toda persona, por lo que no habría forma de que se nos llamara distintos en ese sentido, pero cómo y qué vemos puede ser algo más subjetivo y variado. Quizás le damos el mismo nombre a un concepto que para otros no es el mismo.
Entonces, excluyendo enfermedades cerebrales o defectos en el órgano de la visión, ¿sería posible que mi verde sea otro verde para cada persona distinta a mí? ¿O que lo que considero azul tenga una tonalidad más oscura que la de otros? De igual manera, ¿olemos, saboreamos o escuchamos lo mismo? No sé si exista una respuesta para esto, y todavía siento que es una idea que podría desarrollar (y explicar) mejor, pero creo que prefiero seguir considerándolo un misterio por el momento.
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