lunes, 23 de marzo de 2009

"Voyeurista" por casualidad



When I gaze at the man who is gazing at me
When I stare into the looking glass
When I ask what he sees
Then I'm asking for more and the more
That i wanna know
I know what I'll never know

--The looking glass, de Avantasia


Siempre me gustó tener la computadora al lado de la ventana en la casa de mi abuela, y no por el aire que me quita el calor de encima por unos segundos, ni tampoco por la luz que entra por ella, sino por la vista que me otorga hacia el mundo exterior. Mi calle no es la más transitada de Lima y es muy probable que muy pocas cosas sucedan en ella en comparación a otras calles, pero la cantidad de actividad humana que veo a través de la ventana cada vez que estoy en la computadora es inmensa.

Una de las cosas que le agrega diversidad a la calle es el parque de enfrente, que si bien no es muy grande sí es bastante concurrido, y debe ver pasar, por lo menos, unas doscientas personas al día (no las he contado), quizás más. Este parque amplía mi visión, me permite ver más que casas y edificios, y es justamente en él donde la mayor parte de mi atención se concentra cuando me distraigo del monitor de la laptop. Puedo ver niños jugando, señoras corriendo, vigilantes conversando, chicas paseando a sus perros (no he visto a ningún hombre que lo haga), carros pasando a todo minuto, y miles de otras cosas que, aunque no son extraordinarias, disfruto con ver.

Puedo pasarme largos minutos mirando por esa ventana, y no solo al parque, sino también a los balcones de los edificios, donde también avisto cosas interesantes. Muchas veces he sido tentado de utilizar mi cámara de video y adentrarme en la vida privada de mis vecinos espiando por las ventanas, pero siempre me digo una frase que me detiene enseguida: "¿me gustaría que ellos me vieran a mí?". Si tuviera el tiempo y, hasta cierto punto, la excentricidad, me concentraría mucho más en varias personas que veo a menudo, personas que tienen los mismos horarios diariamente, rutinas a las cuales se apegan como si dependiesen de ellas para sobrevivir. Me da curiosidad saber si se dan cuenta de cuán precisos son al entrar o salir de sus casas, por ejemplo.

Ya antes he mencionado mi gusto por observar a las personas mientras viajo en bus o mientras me encuentro sentado solo en algún parque, así que esto es una excelente añadidura. ¿Tendré alguna clase de problema o es solo que mi curiosidad por la humanidad crece tanto que busca nuevas maneras de ser saciada? Espero que sea lo segundo.

No hay comentarios.:

LinkWithin

Related Posts with Thumbnails