[LOVE]: You're not alone
You'll find me here whenever they oppose you
I am the strongest of them all
No need to fear these feelings that enclose you
I'm here to catch you when you fall
You'll find me here whenever they oppose you
I am the strongest of them all
No need to fear these feelings that enclose you
I'm here to catch you when you fall
-- Day two: isolation, de Ayreon
Todavía recuerdo cuando te escondías bajo mesas o en castillos de tu propia invención, refugios en donde creías estar a salvo cuando en realidad te exponías en mayor medida a peligros más dañinos que los que podrías encontrar en la oscuridad de una habitación o callejones infestados de un hedor a mortalidad, peligros y miedos hallados en uno mismo. Uno puede introducir luz en la oscuridad o encontrar algún tipo de salidas en callejones, pero no puedes huir de ti mismo, estás condenado a demostrar empíricamente que la frase “puedes correr pero no esconderte” es completamente aplicable a tu existencia y a la de muchos más.
La mejor manera de vivir contigo mismo (y soportarte) es rodearte de personas, existir al lado de alguien que pueda cargar con tu esencia a la vez que tú cargarás con parte de la suya. La soledad es como el espacio fuera de la Tierra, un vacío en constante e infinita expansión que tarde o temprano iniciará una reversión en su “actuar” y se transformará en un vacío que buscará reducirse a su más mínima expresión hasta dejar de ser; sí, así es la soledad. ¿Cuánto falta para que esa inevitabilidad se adecúe a tu sistema y seas parte intrínseca de una esencia en plena ebullición? ¿Cuánto?