viernes, 5 de septiembre de 2008

Diez minutos de observación


And I wonder if there's a way to paint these walls
With the colours of my world living deep inside my soul?

-- Colours of my world, de Vision Divine


¿Cuál es límite de los sueños? ¿Hasta qué punto podemos dejarnos llevar por la esperanza cuando el futuro es incierto y las posibilidades borrosas? ¡Hasta el último respiro!

Hoy aprendí cuál es la última prueba por la que cada persona debe pasar cuando está seguro no solo de sí mismo sino de lo que busca con todo su corazón. Voy por la “nota” máxima.

No podemos retroceder el tiempo para cambiar el pasado ni adelantarlo para saber qué nos depara la vida, pero sí vivir el presente de manera que no nos arrepintamos de nada. Cada segundo importa demasiado.

¿Qué harías si conocieses a quien tiene la respuesta a la pregunta que tanto quieres responder? ¿Le pedirías que te la dé o preferírias permanecer en la ignoracia por miedo a ella misma? La persona en el espejo está a punto de hablar.

La primera salida del laberinto acaba de abrirse. ¿Cuántas más faltan?

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