miércoles, 17 de septiembre de 2008

La llave perdida (segunda parte)


Did you ever hear what I told you?
Did you ever read what I wrote you?
Did you ever listen to what we played?
Did you ever let in what the world said?
Did we get this far just to feel your hate?
Did we play to become only pawns in the game?
How blind can you be, don't you see?
You chose the long road, but we'll be waiting

-- Bye bye, beautiful, de Nightwish

Todo se inició con una pluma negra que cayó al mundo un atardecer como el tiempo ha visto en inmensas cantidades, una pluma aparentemente común y corriente, muy parecida a la de un cuervo. Pero solo en apariencia. Ni el viento con su tozuda fuerza logró evitar que tocara el suelo, apenas consiguió mantenerla en vuelo por unos minutos más, pero incluso la hora en la que cayó estaba predeterminada, por lo que aquello no supuso cambio alguno.

Es difícil entender o siquiera relacionar la existencia de un punto rojo con una pluma, pero has de tener paciencia, pues nada sucede por casualidad; todo, de alguna manera, se encuentra conectado. ¿Se te ocurre algo?

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