sábado, 14 de junio de 2008

Nunca, never, jamais


Stunned and amazed by what we are
We celebrate and name the stars
Expand, aspire, don't look ahead
The more we grow the less we see
The less we see the more we'll find
The light that blinds is darkness to our eyes

-- Paramount, de Sieges Even
.
Con el viento azotando mi rostro, con los carros que zumban al pasar por mis flancos, con las piernas adoloridas pero ansiosas por más, con los transeúntes que me ven pasar con miradas desdeñosas, con el tiempo en mi contra y cinco oportunidades más para no estrellarme cuando mi mente decida desinteresarse de la emoción por unos segundos; todo eso me basta para sentirme vivo al menos unas horas. Es peligroso, sin duda lo es, y no intento mostrarme intrépido ni arrogante, pero esa sensación de potencial choque y desastrozo final es lo que me impulsa a vivir la experiencia cada vez que me es posible; ¿por qué sobrevivir en la comodidad cuando podemos vivir en el riesgo?

No puedo reducirme a ser un simple creyente de la realidad, no puedo quedarme tranquilo con lo que otros afirman es lo cierto y eternamente verdadero. ¿Y si se equivocan? No creo en una verdad absoluta, y a pesar de que el relativismo sea contradictorio me apoyo en él y lo hago columna vertebral dentro de mi idea de lo que es el mundo. A veces sucede que dejamos de lado aquello que no comprendemos por miedo a lo desconocido, y es así como se pierden oportunidades de descubrir maravillas; ahí donde el mundo evita mirar suelen esconderse los tesoros más maravillosos, y no me refiero a dinero o joyas; es mucho más que eso. ¿Por qué somos tan ignorantes? Y ¿por qué, conociendo nuestra ignorancia, no buscamos mejorarnos? Es la comodidad del que cree saber lo necesario, la comodidad del ser humano pasivo e irreflexivo; nunca aprenderemos. Me corrijo: nunca aprenderán.

No hay comentarios.:

LinkWithin

Related Posts with Thumbnails