¿Por qué algunas preguntas tienen la capacidad de dejarnos helados, de tomarnos por sorpresa y silenciarnos en el acto, o de hacernos decir cosas medianamente ciertas y algunas veces fuera de lugar? Concentrándonos en las que admiten respuestas variadas, notamos un marcado matiz de libertad, una oportunidad de opinar como se quiera; no obstante, pocos son los que se atreven a responder sinceramente a pesar de que no exista consecuencia alguna mas que el saber como saber. Hay quienes responden para otros cuando preferirían responder para sí mismos, pero el peso de la opinión ajena suele ser significativo, por lo que el verse bien ante los ojos de los demás suele priorizarse por encima de lo que en realidad se quiere, sea egoísta o no.
¿Qué cambiarías del mundo dada la posibilidad de hacerlo? Existen miles de formas de contestar esto, miles de millones, cada una tan válida como la anterior, y no critico ninguna de las respuestas que me han sido dadas (algunas muy creativas, muchas que no había imaginado, varias verdaderamente poco significativas pero válidas al fin y al cabo), sino que las fusiono para crear una propia: la erradicación total del dinero. Un mundo sin dinero es un mundo de libertad ilimitada y caos en toda dirección, pero un mundo desestigmatizado de un orden mal manejado, un orden desbalanceado que ahora es visto como la fuente de las oportunidades y la llave a la muy codiciada felicidad. El dinero, el materialismo que acarrea, es uno de los mejores inventos creados por el hombre y a la vez el peor mal de sociedades como la nuestra y como otras no tan parecidas; eso cambiaría. ¿Qué opinas?
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