viernes, 4 de julio de 2008

Con cariño


I hope you realize you threw away
The best thing that ever happened to you
Forget my name and forget my face
Hope you get on a plane and forget this place
So I never have to deal with you again

-- Away we go, de Valencia


¿Qué harías si te dijese que hoy es el día en el que todo lo que conoces dejará de existir para bien y para siempre? ¿Qué pensarías si te dijese que eso que más quieres jamás será tuyo sin importar cuánto tiempo y esfuerzo dediques para conseguirlo? ¿Qué sentirías si te dijese que cada paso que des hacia delante te hará dar, inevitablemente, dos pasos hacia atrás? ¿Qué me dirías si te dijese que no eres nadie, que nunca exististe y que la vida que crees estar teniendo es solo un sueño del cual despertarás instantes antes de que la felicidad te alcance? Estoy de acuerdo contigo.

Hay días como hoy, días en los que cada cosa se ha puesto de acuerdo consigo misma y con todas las demás para hacerte sentir cochinadita de ombligo, y no te miento, es la pura verdad, es tan cierto que tengo miedo de saber lo que sé. Lo sé, solo hablo de cosas absurdas; es como si te dijera que hoy vi a Dios y tu me respondieses que Dios no existe, a lo cual yo contestaría que tienes toda la razón. Y, a pesar de tenerla, tu cabeza (tu mente, específicamente) está hecha un desastre, es una gelatina de tres sabores (los que más te gusten) que ha pasado demasiado tiempo fuera de la refrigeradora y ahora es un líquido plasmático sin mucho que contar. Solo hablo de cosas absurdas, ¿pero de qué más se puede conversar con alguien que no tiene idea de nada o, en todo caso, de nada importante?

En un momento del día se me ocurrió tener el poder de cambiar mi aspecto por el que deseara, de tal manera que pudiera ser todos a la vez y nadie al mismo tiempo. Incluso, no te engaño, me cruzó por la mente la idea de ser tú, pero fue una idea tan rápida que no sé de dónde salió y a dónde fue a parar, una idea más estúpida que tú, si me permites decirlo; ¿me lo permites? Sabía que dirías eso. Dame trescientas doce mil razones para decirte lo que quieres escuchar y para cada una de ellas mi respuesta, mi razón de no hacerlo, será siempre una, la misma: el tiempo es un concepto juguetón al que le encanta hacer bromas, pero de vez en cuando (muy de vez en cuando) decide llevar a cabo una acción seria que da como resultado la pérdida de algo, de lo que sea. Saca tus propias conclusiones. Time’s up! And shadows of better times come crashing all the way down here. I’ve waited long enough.

No hay comentarios.:

LinkWithin

Related Posts with Thumbnails