Watch the sparrow falling
Gives new meaning to it all
If not today nor yet tomorrow then some other day
-- Pull me under, de Dream Theater
En medio de mentes brillantes me he visto empequeñecer hasta pasar desapercibida, hasta ser un punto rojo en un mar escarlata sin principio ni final. Una más del montón de miserables y comunes seres humanos que prefieren callar en lugar de gritar su descontento, tomé la decisión de salir de entre estas mediocres aguas y brillar por medio de acciones que pocas almas han sabido manejar; un riesgo que no temí tomar y del que ahora me arrepiento.
Mi silencio de impotencia fue secundado y más tarde reemplazado por uno de aborrecimiento, del asco más profundo que alguna vez pude haber tenido por otra persona o grupo de ellas. Todo ello, finalmente, me llevó al punto en el que me encuentro ahora, cayendo por un abismo que no parece acabar, lo cual me hace entender que el castigo no es el choque inminente con el suelo, sino la frustrante idea de que no habrá fin a esta caída. Seguirá y seguirá, y todo por odiar.
Ese idiota que apenas logro ver irse descubrió mi treta sin siquiera haberla visto, tan solo se dejó llevar por una magnífica intuición que no dudaría en robar de tener la oportunidad, y ya no tendré dominio sobre él. Así fue como di paso al odio, mediante esta estrategia que me ha traído tantos beneficios como deseos he tenido, por medio de la adquisición de la confianza de aquellos que me rodean con el fin de traicionarlos cuando se encuentran más vulnerables. Nadie sospecharía de una chica inocente en apariencia pero con un corazón podrido de celos y de ansias por control.
Esa es la razón por la que, al menos en mi caso, me encuentro aquí hablando contigo, un ave que solo sabe escuchar, que no juzga ni pretende decirme qué hacer con mi vida. Tienes suerte, no encuentro manera de sacar provecho a tus expensas, aunque exagerarías al pensar que uso el odio y la traición como armas en una guerra sin cuartel. Las llevo al cinto y las utilizo sólo cuando es necesario. Un caótico hoyo negro nos hunde hasta los confines de esta realidad y lo único en lo que puedo pensar es en cómo vengarme de aquellos que me empujaron en él.
Mi silencio de impotencia fue secundado y más tarde reemplazado por uno de aborrecimiento, del asco más profundo que alguna vez pude haber tenido por otra persona o grupo de ellas. Todo ello, finalmente, me llevó al punto en el que me encuentro ahora, cayendo por un abismo que no parece acabar, lo cual me hace entender que el castigo no es el choque inminente con el suelo, sino la frustrante idea de que no habrá fin a esta caída. Seguirá y seguirá, y todo por odiar.
Ese idiota que apenas logro ver irse descubrió mi treta sin siquiera haberla visto, tan solo se dejó llevar por una magnífica intuición que no dudaría en robar de tener la oportunidad, y ya no tendré dominio sobre él. Así fue como di paso al odio, mediante esta estrategia que me ha traído tantos beneficios como deseos he tenido, por medio de la adquisición de la confianza de aquellos que me rodean con el fin de traicionarlos cuando se encuentran más vulnerables. Nadie sospecharía de una chica inocente en apariencia pero con un corazón podrido de celos y de ansias por control.
Esa es la razón por la que, al menos en mi caso, me encuentro aquí hablando contigo, un ave que solo sabe escuchar, que no juzga ni pretende decirme qué hacer con mi vida. Tienes suerte, no encuentro manera de sacar provecho a tus expensas, aunque exagerarías al pensar que uso el odio y la traición como armas en una guerra sin cuartel. Las llevo al cinto y las utilizo sólo cuando es necesario. Un caótico hoyo negro nos hunde hasta los confines de esta realidad y lo único en lo que puedo pensar es en cómo vengarme de aquellos que me empujaron en él.
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