I tried all night not to break down and cry
As the tears rolled down my face
I felt so cold and empty
Like a lost soul out of place
And the mirror, mirror on the wall
Sees my smile it fades again
-- Something to believe in, de Poison
Y te vuelves a escapar de mis manos, te pierdo una vez más sin poder pronunciar palabra alguna que logre detener tu partida. ¿Qué haré sin ti ahora? Dicen que es de necios hablar de un “sin ti no soy nada”, y si realmente es así, pues que me llamen el más necio de entre los necios, porque he perdido aquello que le daba significado a mi vida, aquello que me hacía lo que soy, aquello sobre lo cual me apoyaba y conseguía una alegría que me es imposible hallar en otro lugar; sin ti ya no sé cuál es mi propósito.
Fue tan de repente, sin un adiós que amortiguara tu inquietante desaparición. No diré que te fuiste en el peor de los momentos, ya que no fue así, sino que decidiste dejarme cuando las cosas parecían comenzar a marchar bien. El peor de los momentos es este, ahora que ya no te tengo a mi lado, ahora que solo me quedan las lágrimas para hacerme compañía y los recuerdos para aplastar la herida una y otra vez, y otra y otra.
Ten por seguro que encontraré la manera de traerte de vuelta a mis brazos, no me quedaré cabizbajo y caído mientras la distancia que nos separa aumenta con cada sollozo que escapa de mis labios. Ten por seguro que estarás de vuelta conmigo, como yo mismo sé que tú quieres. Resolveré este problema y podremos compartir muchas nuevas experiencias, como lo hemos hecho por tanto tiempo ya. Arreglaré tu timón, bicicleta, y juntos volveremos a ser uno por las calles limeñas. No lo dudes ni por un segundo.
Fue tan de repente, sin un adiós que amortiguara tu inquietante desaparición. No diré que te fuiste en el peor de los momentos, ya que no fue así, sino que decidiste dejarme cuando las cosas parecían comenzar a marchar bien. El peor de los momentos es este, ahora que ya no te tengo a mi lado, ahora que solo me quedan las lágrimas para hacerme compañía y los recuerdos para aplastar la herida una y otra vez, y otra y otra.
Ten por seguro que encontraré la manera de traerte de vuelta a mis brazos, no me quedaré cabizbajo y caído mientras la distancia que nos separa aumenta con cada sollozo que escapa de mis labios. Ten por seguro que estarás de vuelta conmigo, como yo mismo sé que tú quieres. Resolveré este problema y podremos compartir muchas nuevas experiencias, como lo hemos hecho por tanto tiempo ya. Arreglaré tu timón, bicicleta, y juntos volveremos a ser uno por las calles limeñas. No lo dudes ni por un segundo.
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