miércoles, 19 de noviembre de 2008

Allá afuera


Lookin' for adventure
And whatever comes our way

-- Born to be wild, de Steppenwolf


La fantasía por aventura, motor interno que impulsa su actuar y pensar, la meta última en una vida encaminada no solo al crecimiento personal, sino también al enriquecimiento de toda aquella persona con la que se cruce; y espera toparse con muchísimas. Es el granito de arena que busca cambiar existencias, darle un sentido entre tantos otros a la vida, y decir que, efectivamente, se ha vivido, que no se ha seguido los pasos más comunes ni se ha tomado las rutas más fáciles; es la dedicación por un “algo” más grande que uno mismo, más grande que la suma de experiencias.

Un humano anclado a su destino, liberado por las llaves de la elección; sigue en este mundo por una razón única, la razón máxima que guiaría todo su actuar en adelante luego de haber ponderado sobre sus experiencias pasadas. Es como si la existencia misma gritara a todo pulmón que lo quiere vivo, como si presionara a fuerzas más maravillosas para mantener vivo a quien no debe morir aún. No se siente más que nadie, pero sí con suficiente suerte como para trascender los límites físicos y mentales y encontrar el fin último, la felicidad como estado y no como proceso. Todo es posible, absolutamente todo, incluso aquello que se cree que no. Sin obstáculos infranqueables, sin caídas permanentes, solo queda un lugar al cual dirigirse: adelante.


[La canción perfecta.]

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